Si te cruzas con algún fantasma aquí adentro, simplemente ignóralo; pero si se pone fastidioso, recítale algún verso en voz alta, que con eso será suficiente... (Si te toman por loco, no es culpa mía.)

miércoles, 21 de octubre de 2015

Insomnio



En plena madrugada, el insomnio acalló mis temores más sombríos; arduamente recorrí callejas ciegas, innombrables. El tiempo se bifurcaba hacia lo pretérito y viscoso. Me levanté de mi cama y, con los brazos en alto, tenue, asido a la gloria del anonimato -cuya sustancia está forjada con la aniquilación de la otredad-, me sentí un dios en medio de un océano de silencio y de vacío. Descubrí la nada del mundo antes del Ser. Luego, vi otros soles de otros mundos forjándose. Vi el parir de miles de estrellas y un reloj que en su plena eternidad giraba a contramano… Su tic tac retumbaba por los incontables universos, cada vez más fuerte, más fuerte…

Más fuerte…

Desperté.

O quizá no.

Quién sabe.